Hoy sali a dar un paseo por la ciudad ya que hacia tiempo que no
transitaba por estas calles y me encontre con la tan temible Soledad.
Cruce la calle para no toparme directamente pero insistio y cruzo
conmigo, intente acelerando el paso pero me seguia muy de cerca, hasta
que empece a correr y correr hasta que mis pulmones dijeron basta(unos
20 metros ja ja) y la seguia teniendo atras mio, muy pero muy cerquita.
Me di vuelta y decidi enfrentarla ya que siempre la habia visto con
temor, de que me hiciera algo malo y para mi sorpresa tuvimos una
hermosa charla.
Me conto que todo el mundo le tiene miedo, que no
era el unico que intentaba escapar de su precencia y que la hacia
sentirse muy mal pq se sentia una incomprendida.
No entendia el
temor si ella solo quiere hacer compañia, y lo fundamental es que sabe
escuchar, entonces pq le tenemos miedo? logramos conocernos aun mas y
somos nosotros mismos, sin inhibiciones o prejuicios.
Yo soy una de
las personas que descubri que la soledad no es algo malo, muchas veces
necesitamos esa dosis de solitarismo para entender lo que nos pasa
realmente.
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